Nuestro secretario ejecutivo, Juanma Micheo, colabora en el boletín Foro Agroganadero de AXÓN COMUNICACIÓN con un artículo con propuestas para mejorar la estabilidad del sector lácteo caprino en España.
En estos días se comienzan a recibir noticias y rumores sobre la bajada del precio de la leche en los próximos meses. De nuevo comienza el ciclo. Tras un periodo de buenos precios, quizás “demasiado buenos” , seguido de otro de cierta normalidad, se avecinan tiempos peores. Y siempre comienzan así, con rumores difundidos por los lecheros, con globos sondas de las industrias, algún que otro whatsapp corriendo como la pólvora… Cualquier medio es bueno, salvo una mesa de negociación o una eficiente interprofesional, como debería ser.
Los altibajos de los precios del mercado de la leche de cabra en nuestro país, siempre están rodeados de rumorología, de supuestas subidas o bajadas de la producción no siempre confirmadas, de incrementos o descensos de la exportación no debidamente contrastadas e incluso a veces de atisbos de “venganza”, pues más de una vez hemos escuchado a un industrial lechero decir frases como esta: “como lo hemos estado pasando mal con esos precios tan altos, ahora os vais a enterar vosotros”.
Mientras, en otros lugares de nuestro entorno, vemos con sana envidia como funciona la interprofesional, donde se reúne el sector productor y el trasformador para negociar primas, precios y hasta para regular la producción, como pasa en la vecina Francia, o vemos contratos a largo plazo con precios estables y una apuesta decidida de la industria por apoyar a los productores, como pasa en Holanda.
En España falta mucho por hacer. Es cierto que queda mucho por avanzar en la profesionalización y el buen hacer de los ganaderos, pero también en la apuesta por la estabilidad y la calidad por parte de la industria. Y sobre todo por avanzar en común, por entender que se necesitan el uno al otro y por trabajar juntos en mejorar la competitividad de un sector que tiene un enorme potencial en nuestro país.
Entendiendo que hoy en día hay herramientas estructurales y legales para dar mayor estabilidad a nuestro sector, me atrevo a proponer seis claves o medidas para lograrlo:
1. Fomentar el desarrollo de la transformación artesanal. Si bien nuestro tejido quesero artesanal va creciendo poco a poco, su mayor desarrollo generará un incremento del valor añadido que queda en nuestro entorno local y con ello un descenso de la leche fresca en el mercado.
2. Promover que la red de queserías de mediano tamaño y comercialización fundamentalmente provincial o regional, dejen de regirse por “el precio de mercado” que establecen las grandes industrias y firmen contratos a medio y largo plazo con los productores locales, con precios más relacionados con los costes de producción que con la especulación. Esto también retiraría leche del mercado y daría estabilidad a los ganaderos del entorno.
3. Obligar tanto a la industria como a los ganaderos a firmar los contratos aprobados por el paquete lácteo, estableciendo unas relaciones más justas y transparentes
4. Poner en funcionamiento INLAC como mesa de negociación entre el sector transformador y el sector productor, donde se traten de manera bilateral los contratos, los sistemas de primas, las medidas de regulación de la producción, los índices de evolución de los precios y el conocimiento real del mercado.
5. Vincular las primas a la calidad, lo que favorecerá la profesionalización de los ganaderos y la mejora de la competitividad de las explotaciones.
6. Poner en marcha las organizaciones de productores lácteos, como una herramienta más de negociación.
Ninguna medida será la solución por sí misma, pero cada una de ellas aportará algo a mejorar las relaciones productores-industria que aporten algo más de estabilidad al sector.
Juan Manuel Micheo Puig
Secretario ejecutivo de CABRAMA
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